Centroamérica se encuentra entre las regiones más afectadas a nivel global por los efectos del cambio climático. La frecuencia y la escala de los eventos climáticos extremos van en aumento causando sequías, inundaciones, aludes, incendios, el aumento de plagas y enfermedades y otros fenómenos que ponen en riesgo a los medios de vida de las poblaciones rurales.
A nivel global existen iniciativas internacionales como Desafío de Bonn y la Iniciativa 20×20, en donde varios países se han comprometido a restaurar alrededor de 52 millones de hectáreas en paisajes degradados en todo el mundo. En este contexto, varios países han iniciado procesos de planificación e implementación de la restauración de sus tierras degradadas y deforestadas a través de diversas estrategias y planes de restauración por lo que es clave el desarrollo de sistemas de monitoreo que permitan medir la eficacia de las acciones de restauración en función de los objetivos a escala paisaje.
La restauración de ecosistemas y paisajes (forestales) aseguran importantes servicios ecosistémicos para la población y fortalecen la resiliencia ante los efectos del cambio climático. El monitoreo, por lo tanto, es un elemento clave en el manejo adaptativo de la restauración de paisajes y debe permitir a entidades de gobierno y poblaciones rurales a monitorear y evaluar de cambios en los paisajes degradados debido a intervenciones de restauración y medir el progreso en función de los objetivos.
Es por ello, que expertos internacionales en el área de monitoreo sobre la restauración de paisajes (forestales), se reunieron en El Salvador con el fin de generar un intercambio de experiencias sobre herramientas y métodos costo-efectivos para estructurar un Sistema de Monitoreo de Restauración de Paisajes identificando la utilidad, los vacíos y las limitaciones de diversas herramientas para el establecimiento de una línea base que permita medir el progreso y los impactos de la restauración.
En base a lo anterior, se busca identificar indicadores costo, efectivos y metodologías que permitan el monitoreo de la restauración del paisaje a gran escala subnacional y nacional, así como la gobernanza que permita sus sostenibilidad y efectividad en el largo plazo.
De esta manera, se busca aumentar la capacidad de la región centroamericana ante los efectos del cambio climático en sus áreas más vulnerables.
Este encuentro fue organizado por el MARN con el apoyo de GIZ, WRI. Fundación PRISMA, CATIE, Programa ONU-REDD y FAO, donde participaron representantes de monitoreo de los gobiernos de Centroamérica y República Dominicana, así como expertos nacionales e internacionales, y actores locales y autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y del Ministerio de Agricultura de El Salvador.
El taller fue inaugurado por la Ministra de Medio Ambiente de El Salvador, Licda. Lina Pohl quien agradeció el apoyo de los diferentes conferencistas por compartir su experiencia, pero sobre todo porque el país necesita de contar con estos mecanismos que ayuden a monitorear los impactos del Programa de Restauración de Ecosistemas y Paisajes (PREP) que ya se desarrolla en el país, que tiene como meta la restauración de un millón de hectáreas.